jueves, 3 de mayo de 2012

Vidrio laminado

El vidrio laminar o laminado consiste en la unión de dos o más vidrios mediante una o varias películas intermedias de butiral de polivinilo (PVB), material plástico de muy buenas cualidades de elasticidad, transparencia y resistencia.


La perfecta adherencia vidrio-butiral se obtiene mediante un tratamiento térmico y de presión realizado en autoclave.

Fotografia autoclave. Vista interior
Es posible realizar el proceso de laminación con vidrio previamente templado lo que confiere al conjunto laminado las ventajas del vidrio templado (ver artículo).


El proceso de laminación se puede realizar tanto como con vidrio plano como curvado cilindrico o curvado esférico.
 

La lámina o película de PVB puede ser transparente o translúcida, de color e incluso incluir en el proceso de laminación elementos decorativos que permiten un alto grado de personalización de las soluciones de acristalamiento.

 

Vidrios laminados con telas, mallas metálicas o con láminas de distintos colores son comunes en la actualidad pudiendose personalizar los laminados con otros elementos como fotografías, dibujos, papel, diodos leds, células fotovoltaicas, etc.

Adicionalmente a los aspectos puramente decorativos y de diseño el vidrio laminado, también denominado vidrio de seguridad, tiene aspectos funcionales destacables en varios sentidos:
  • Fragmentación: en caso de rotura, los fragmentos del vidrio permanecen adheridos a la lámina de butiral reduciendo enormemente el riesgo de heridas.
  • Resistencia a la penetración: el vidrio laminado posee una gran resistencia a la penetración (se calcula que 10 veces superior al no laminado) gracias a la lámina de butiral, por lo que resulta especialmente indicado para la protección de personas.
  • Atenuación acústica: gracias a la lámina de butiral, un vidrio laminado ofrece una atenuación acústica superior a la de un vidrio simple del mismo espesor.

Asímismo las soluciones laminadas pueden recibir un tratamiento específico para conseguir mejoras en áreas acústicas, térmicas y de control solar a través de películas especialmente diseñadas a tal efecto.

También es posible realizar soluciones de acristalamiento con cámara (tipo climalit) que reemplazando vidrios simples utilicen soluciones laminadas consiguiendo que el acristalamiento pueda combinar las ventajas del vidrio templado, el proceso de laminado y el cerramiento en cámara.


Hoy en día es corriente el uso de soluciones laminadas en diversos sectores: transporte (automoción, ferrocarril, naval, etc.), industria (frio industrial, cabinas, etc.) arquitectónico y de construcción (fachadas, escaleras, divisiones, etc.), energético (generación de energía fotovoltaica), etc.

Imágenes cedidas por Vidur, SA


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